Sobre el acné…

 

Durante mi adolescencia el acné no fue un problema para mí. Ciertamente tenía mis brotes, los cuales, como cualquier adolescente, me ponían de cabeza, pero nunca fue una gran preocupación. La situación empezó a complicarse a partir de los 21 años. Consulté a varios dermatólogos, me realicé diversos tratamientos que incluían antibióticos orales, antibióticos locales, lociones y cremas, limpiezas de cutis periódicas. Por épocas mejoraba, pero luego recaía. También consulté varios ginecólogos, los cuales me recetaban distintos anticonceptivos orales, estos también me ayudaban por períodos de tiempo, pero además sufría de ciertos efectos secundarios como por ejemplo intensos dolores de cabeza o ligeros sangramientos durante el mes.

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